PROBLEMÁTICAS URGENTES
SALARIOS INSUFICIENTES
¡BASTA DE INGRESOS DE MISERIA! Con tarifas mínimas para la gran mayoría de los viajes, y con ingresos estancados que no cubren los costos operativos esenciales como el combustible, nos obligan a extender la jornada diaria por encima de las 10 horas solo para intentar solventar gastos básicos.
El trabajo debe ser fuente de dignidad, y no una condena a la miseria.
Por la dignificación de nuestro trabajo y por la Comunidad Organizada, reclamamos una retribución moral y material justa, que satisfaga las necesidades vitales y que permita la plenitud de la existencia.
ESTACIONES DE DESCANSO Y RECARGA
¡BASTA DE ANDAR COMO PARIAS! Denunciamos la falta de espacios mínimos de apoyo. Se nos niegan áreas básicas para el descanso, utilizar sanitarios, o acceder a puntos de energía para cargar el celular. Esta omisión viola el derecho a la preservación de la salud física y moral y a las condiciones dignas y justas para el desarrollo de la actividad.
No podemos desarrollar nuestras tareas con normalidad, si somos tratados como meros engranajes de una maquinaria digital.
Reclamamos la instauración de estaciones de descanso y recarga, que garanticen condiciones dignas de trabajo.
BLOQUEO DE CUENTAS
¡BASTA DE BLOQUEO DE CUENTAS! Las plataformas han diseñado un sistema de control donde las sanciones arbitrarias perjudican nuestros ingresos y generan un clima constante de intimidación. Esta amenaza permanente nos obliga a aceptar condiciones que atentan contra la preservación de nuestra salud e incluso de la propia dignidad.
Rechazamos que el algoritmo sea juez y parte, dictando veredictos definitivos e inapelables sin ofrecer explicaciones ni matices.
Reclamamos el cese inmediato del bloqueo de cuentas.
EXCESO DE CARGA
¡NO SOMOS MULAS! Se nos obliga a cargar más de 16 kilos de artículos (como botellas varias o packs de cervezas), lo que nos deja «con la espalda partida al medio» y compromete la preservación de nuestra salud; especialmente en las compañeras mujeres.
La definición de comodidad moderna recae literalmente sobre nuestros hombros, conduciendo a la «insectificación» del trabajador, donde se nos ve más como mulas de carga que como personas.
Se nos somete a una presión sistémica donde rechazar pedidos implica ser penalizados, convirtiendo al trabajo en un medio para la destrucción del cuerpo humano.
Reclamamos que se instaure una norma que defina con sentido común el peso a trasladar.
PROBLEMÁTICAS URGENTES
SALARIOS INSUFICIENTES
¡BASTA DE INGRESOS DE MISERIA! Con tarifas mínimas para la gran mayoría de los viajes, y con ingresos estancados que no cubren los costos operativos esenciales como el combustible, nos obligan a extender la jornada diaria por encima de las 10 horas solo para intentar solventar gastos básicos.
El trabajo debe ser fuente de dignidad, y no una condena a la miseria.
Por la dignificación de nuestro trabajo y por la Comunidad Organizada, reclamamos una retribución moral y material justa, que satisfaga las necesidades vitales y que permita la plenitud de la existencia.
ESTACIONES DE DESCANSO Y RECARGA
¡BASTA DE ANDAR COMO PARIAS! Denunciamos la falta de espacios mínimos de apoyo. Se nos niegan áreas básicas para el descanso, utilizar sanitarios, o acceder a puntos de energía para cargar el celular. Esta omisión viola el derecho a la preservación de la salud física y moral y a las condiciones dignas y justas para el desarrollo de la actividad.
No podemos desarrollar nuestras tareas con normalidad, si somos tratados como meros engranajes de una maquinaria digital.
Reclamamos la instauración de estaciones de descanso y recarga, que garanticen condiciones dignas de trabajo.
BLOQUEO DE CUENTAS
¡BASTA DE BLOQUEO DE CUENTAS! Las plataformas han diseñado un sistema de control donde las sanciones arbitrarias perjudican nuestros ingresos y generan un clima constante de intimidación. Esta amenaza permanente nos obliga a aceptar condiciones que atentan contra la preservación de nuestra salud e incluso de la propia dignidad.
Rechazamos que el algoritmo sea juez y parte, dictando veredictos definitivos e inapelables sin ofrecer explicaciones ni matices.
Reclamamos el cese inmediato del bloqueo de cuentas.
EXCESO DE CARGA
¡NO SOMOS MULAS! Se nos obliga a cargar más de 16 kilos de artículos (como botellas varias o packs de cervezas), lo que nos deja «con la espalda partida al medio» y compromete la preservación de nuestra salud; especialmente en las compañeras mujeres.
La definición de comodidad moderna recae literalmente sobre nuestros hombros, conduciendo a la «insectificación» del trabajador, donde se nos ve más como mulas de carga que como personas.
Se nos somete a una presión sistémica donde rechazar pedidos implica ser penalizados, convirtiendo al trabajo en un medio para la destrucción del cuerpo humano.
Reclamamos que se instaure una norma que defina con sentido común el peso a trasladar.
